top of page

Historia

Cuando empecé a trabajar acá fue en el '99 y te prestaban los locales con tal que le pagués los impuestos. No quería venir nadie. Estaba lleno de gitanos y tenían todos los lugares para aguantadero. Había locales vacios en cualquier cantidad. Ahora no conseguí más lugar por acá. Estoy en el centro. Pero sino me hubiese quedado acá.

 

El problema es con el precio de los alquileres, te matan.  Este barrio tiene un problema. Cuando se cae te piden hacer cosas para levantarlo. Y cuando haces cosas se quejan porque se cierra una calle para hacer un mercado, porque hay mucho ruido cerca de los boliches, etc. 

 

Cuando empezaron a venir los locales y a poner los boliches cambió todo eso. Y empezaron a quejarse de los ruidos y todo eso. Antes no había ruido porque no había vida. Es una cuestión de costumbre. Yo creo que porque no puedas sacar el auto un domingo no es tanta molestia.

 

La historia de que esto (Pichincha) era el San Telmo rosarino se lo comieron para cobrarte los alquileres, no para levantarlo. Acá la historia que tiene el barrio son cosas que pasaron en serio. Hay un monton de cosas, chicho grande, chicho chico, el paisano díaz. Es la historia de otra epoca. El casino que quedaba en Richieri y Jujuy, ahí venían muchos artistas.

 

Pichincha tiene lo que tienen los barrios de tango. Un barrio cuando tiene historia parece que se toca en el aire. Vos vivis en un lugar donde todo está rodeado de historia. Vos acá donde preguntes algo paso. La casa del negro Olmedo es ahora una gomería. Los turistas se creen que el bar era la casa. Por otro lado, la historia prostibularia se quiere tapar. Y en otros lados del mundo lo promocionan y te llevan a visitarlos. Como en Paris el Moulin Rouge.

 

Conocí la historia de un chico que descubrío que su abuelo manejaba un prostibulo. Toda su vida no se podía hablar de lo que hacía su abuelo, "tenía una empresa". Pasaron los años y empezó a averiguar. El abuelo figuraba como dueño del prostibulo Torino (Brown y Suipacha). Era uno que después del Petit Trianon y del Madame Zafo era uno de los más importantes. Cuando cerró la asociación judia que manejaba los prostibulos. El abuelo se armó una inmobiliaria, compró unos terrenos en carcaraña y se hizo los cimientos. Vendió esos terrenos como si fuera un barrio a terminar, manoteó toda la plata y se mandó a mudar. 

Fabio Prieto es filetero y conoce muchas historias del barrio. Nos cuenta su paso por el barrio y anecdotas que valen la pena escuchar.
bottom of page